En el patio del casino se extendía una alfombra de cobre dorado, formada por las hojas mojadas de los árboles que la presurosa lluvia había extendido. Era complicado guardar el equilibrio caminando por ella. Nos despedimos de Otto a la manera de los árabes, poniendo la mano abierta sobre nuestro corazón. Majo este Otto, muy joven y con muchos proyectos.

Fuimos en busca de Krico, un Altea plateado. Es de los mejores colores para un coche, se disimula mucha la suciedad, aunque con la que había caído, nos ahorramos de limpiarlo. Que sensación más agradable cuando estás de viaje y te refugias en tu coche, es como una extensión de tu hogar. 

Abandonamos el pueblo con la vocecita femenina del Google map. ¿Alguien sabe donde está el Noroeste o cómo se llama la calle de los pueblos o ciudades donde no ha estado nunca? Llegamos  hasta las murallas de la fortaleza de Molina.

He de acordarme de comprar yogures a la vuelta, normalmente los hago yo, pero en estos días...

Llegando a la cima vimos una silueta femenina recortando el horizonte

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Si quieres seguir el relato https://thermomix-barcelona.es/juan-de-haro-navarro/bebidas/esperando-el-otono-licor-de-membrillo/