Después de casi medio año, se volvían a reencontrar de nuevo en casa. En esta ocasión Encarna no venía sola. Sonia se lo había podido montar, pues tenía guardia en la clínica veterinaria, pero Edu, su compañero, le había cambiado el turno. Sori subiría en tren hasta Mataró.

Alfons dedicó la mañana a cosas cotidianas, mientras Joan preparaba la lasaña con el Thermomix® y con su nuevo acompañante Friend. De ese modo adelantaría trabajo y podría preparar la clase de cocina detox que impartirian a sus clientes la próxima semana.

Encarna se despertó temprano, esta noche estaba algo nerviosa, hacía mucho tiempo que no tenía pareja y ahora Mario lo cambiaba todo. Tenía muchas ganas de presentarlo a sus amigos, hoy se vería con ellos. Antes de ir a casa de los chicos había quedado con el pelirrojo para darse un chapuzón rápido en la playa. A esas horas apenas había nadie. Bajando la riera veía la silueta recortada de su amor al fondo. Estaba irreconocible, se había recortado la barba, llevaba un pantalón verde y un precioso jersey blanco de punto. 

-Hola amor ¿No llevas bañador? -Preguntó Encarna. Se fundieron en un beso.

-Hola cariño ¿Y quien lo necesita?- Ella sonrió.

-Pero no tenemos mucho tiempo, a las doce hemos quedado con Sonia para que nos pase a recoger.

-No te preocupes, será solo un chapuzón.

Pasó rápido el tiempo y a las doce ya se había unido con Sonia. Sin entrar en preámbulos se presentaron todos y a las doce y media estaban aparcados en el parquin del la estación de tren de Mataró para verse con Sori. Más presentaciones.

Sonia miró a Sori con una mirada de aprobación hacia la nueva parejita,  los cuales seguían subidos a su nube particular.

Mientras tanto Joan estaba preparando la comida con su nueva adquisición, mientras en el Friend hacía la salsa boloñesa en el Thermomix® preparaba la bechamel. Era un espectáculo. 

Aunque en muchas recetas piden que le pongas apio a la boloñesa, él no lo hacía, le aportaba en su criterio un sabor desagradable. La mantequilla utilizada para hacer la bechamel la habían comprado a una amiga que estaba montando una quesería y había optado por hacer algo con la nata. Resultaba ideal.

-Alfons, llaman a la puerta. ¿Puedes abrir? Yo estoy liado con la Lasaña Boloñesa

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