Sonia se apresuró a abrir la puerta, finalmente llegó la caja de cervezas de Guadalajara. Le pareció simpático que un alemán fuera el repartidor de cerveza alcarreña.

Alfons y Joan se miraron pues eran los únicos que sabían de la presencia del germano por tierras catalanas. René alabó el buen aspecto de todos los platos. Patés, pequeños bollos preñaos, almendras fritas, el enrollado de tortilla de patata, no sabía hacia donde mirar ni qué servirse.

-Sonia te felicito , está todo exquisito. ¿Todo lo has cocinado tu?

- Si, es algo que me relaja mucho, me conecto a cookidoo y empiezo a buscar recetas. Y estos de i+D de Thermomix® no me dan tregua, a cada dos por tres ponen recetas nuevas. Así que no doy abasto.

- Ahora que dices cada "dos por tres". He oído algo de que hay ahora una oferta que le llaman el cuatro por uno. ¿Sabes de que va?

-Eso te lo explicará mejor Joan.

- A ver, es muy sencillo. Un Thermomix® tiene un precio económico, tu eso lo puedes pagar con dinero o con tiempo. La empresa te deja un Thermomix® para que puedas hacer las demostraciones y el jefe de equipo te hace una formación y te ayuda a hacer esas acciones. Y con cuatro ventas tienes tu TM6 para empezar a disfrutar. Eso si, ha de ser en territorio español. 

- Pues me lo voy  pensar - dijo René - nuestro TM31 está como nuevo pero después de haber probado ese pulpo cocinado a baja temperatura  quiero tener el TM6.

- Buenos amigos y familiares - dijo Corita - la sobremesa está muy bien, pero podríamos salir a que nos toque un poco el aire, hace un día estupendo y seguro que la playa está llena de chicos espectaculares. Además creo que a todas las personas de esta sala les puede interesar ese espectáculo. 

Todos rieron a grandes carcajadas. Corita todavía mantenía la chispa que la hizo famosa en los escenarios.

Sori se unió a Sonia y fueron caminando juntas en dirección a la playa. Corita se asió al brazo de Rubén y el resto de los chicos iban atrás de la comitiva.

Las amigas hacía mucho tiempo que no tenían un rato para ellas. Sonia seguía encantada con su trabajo en la clínica veterinaria. Sori había conocido a un monitor de karate que empezaba a resultarle interesante. Corita iba como si la llevaran al altar del brazo del caribeño. Pablo desveló su afición a la meteorología.

Al llegar al mar vieron que había una carrera de triatlón y  a Encarna  entre la multitud. Joan se adelantó y se acercó a ella.

-¡Encarna! ¿Qué haces aquí? - se acercó a abrazarla.

-¡Hola! Mario está compitiendo y estoy algo preocupada. Ayer con los nervios se desmayó en medio del comedor. Esta mañana se ha tomado la presión y estaba bien, pero hasta que no termine...

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