Foto cedida por S González.

Después de unas semanas de entreno hoy llegó el gran día. Ya tenía todo preparado en el coche. Él y Joan irían a la piscina de Sant Adrià. Llegó  el día de la competición.

Desde hace tiempo que cuando va a nadar no sale de casa sin la bebida energética que prepara en el Thermomix® . En menos de un minuto lo tiene listo y luego la pone en la botella isotérmica que compraron en la tienda en línea de Vorwerk, y se mantiene fresca.

Al llegar al polideportivo no le resultó difícil aparcar. Bajaron del coche y Alfons abrió el maletero, sacó la bolsa de deporte y se dirigieron la puerta estaban Maica y Sori esperando. 

-¿Que, nervioso? Dijo Maica a Alfons.

-La verdad que no, me hace mucha ilusión.  ¿Sabes que al final hay un montón de patrocinadores? Así veremos pronto arreglada la torre de Ca l'Arnús. ¿Habéis visitado esa antigua finca?

Soraya asintió. En alguna ocasión tuvo que ir a hacer una suplencia al colegio que hay en el parque de al lado.

-La verdad es que es preciosa. A ver si se hacen un buen fondo y se puede reparar.

Se dirigieron hacia las gradas y Alfons hacia los vestuarios. Al llegar vio alguna cara conocida de cruzarse en los días de entreno. Él suele venir dos veces en semana  a horas no muy concurridas. Es su momento de ocio y lo disfruta muchísimo. 

De repente, entre las personas que no eran habituales en la piscina apareció un rostro que le hizo helar la sangre. Aunque hacía muchos años que no lo veía apenas había envejecido. Se trataba de Jordi, su profesor de natación en la vieja piscina que aun está junto a la nueva biblioteca. 

Era la única actividad extraescolar que practicaba y un par de veces en semana iba a entrenar y los fines de semana competía con el equipo por toda Cataluña.

Jordi es un hombre que se cuida mucho. La natación le hacía tener un cuerpo muy musculado, pero no en exceso, con el pelo canoso desde muy joven y como señal de identidad un pequeño hoyuelo en la barbilla. 

Para Alfons fue su primer amor platónico y en su adolescencia le acompañó en sueños en sus desveladas noches. Con los años descubrió que la profesora de música, Graciela, era su pareja y acabaron casándose. 

Después aparecieron otros Jordis imposibles en su vida. Pero no le gustaba hablar mucho de ello.

Ya estaba listo para salir y se llevó la botella con la bebida energética a la boca cuando una fría mano le apretó el hombro. 

Bebida energética . https://cookidoo.es/recipes/recipe/es-ES/r29059 

Si quieres seguir la historia: https://thermomix-barcelona.es/juan-de-haro-navarro/confiteria-y-conservas/dulce-de-membrillo-casero-reencuentro/