Sigue el relato clicando aquíFoto: Valencia Plaza.

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Faltaban un par de minutos para las diez cuando Vicente le dijo a Irene que fueran bajando para que no les tuvieran que esperar. La niña llevaba una pequeña mochila con la toalla y un juego de cartas infantil por si se terciaba jugar con su amiga. Él llevaba una colorida nevera con alguna bebida, la ensalada y algo de fruta. La nevera la había comprado recientemente con el Thermomix® . Además llevaba una mochila con más toallas, ropa para los dos y varios tipos de crema. Maica, Eva y Jesús no tardaron en llegar, se saludaron y Jesús hizo su puzle particular intentando colocar todo en el maletero. Vicente y las niñas se sentaron atrás. En poco más de media hora ya estaban llegando a la cala. El aparcamiento era relativamente fácil, el acceso a pie desde la carretera no tanto. A Vicente le pareció extraño, antes de llegar empezó a ver que los bañistas no llevaban ropa y pensó que seguramente al lado habría otra playa textil. A Jesús le pareció bien un pequeño rinconcito junto a las rocas y propuso instalarse allí, a las niñas y a Maica les pareció bien, Vicente vio que realmente era una playa nudista, era la primera vez. Eva y Maica se empezaron a desnudar mientras Jesús se puso instalar las sombrillas. Irene al ver a su amiga hizo lo mismo y su padre estaba todavía con la nevera en la mano sin saber cómo reaccionar.

-¿No te vas a bañar?- le preguntó Maica.

-Si, si, claro - dejó la nevera junto al resto de paquetes, después la mochila y se quitó la camiseta y el pantalón, debajo llevaba un bañador ajustado, pero que le tapaba y no sabía cómo desenvolverse en esa situación. Maica se percató de que tal vez no le habían dicho nada del tipo de playa.

-Vicente, si no te quieres quitar el bañador no pasa nada - él se sintió aun peor pero Jesús reaccionó, se quitó toda la ropa y también se dejó el bañador.

Al acabar se dirigió a él y le dijo- ¿me acompañas al chiringuito? Dejamos a las chicas solas - Vicente asintió, necesitaba ese momento. A Jesús lo había visto un par de veces, pero no había hablado nada con él. Al llegar al bar los dos pidieron Horchata.

- ¡Me encanta la horchata! - dijo Jesús - la hago yo en cas con el Thermomix® .

-¿Se puede hacer con el Thermomix® ? Yo hace poco que lo tengo.

- Si, es muy fácil Pones 250g de chufas a remojo en 500 g de agua de un día para otro. Cuando lo vas ha hacer las pones en el vaso muy escurridas y trituras 1 min/vel 10. Luego añades 500 g de agua y trituras de nuevo 1 min/vel 10. Pones 500 g más de agua y 60 g de azúcar y mezclas 20 seg/vel 5. Filtras la bebida a través de una gasa o paño fino de algodón colocado en el cestillo, apretando bien para separar el líquido de la pulpa. Lo viertes en una jarra y a la nevera.

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