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Mario salió a recibir a la pareja de su amigo pidiéndole a este que de momento se quedara en el patio.

-Chen ¿Qué pasa?

-¿Has visto a Sergio? Le llamo al móvil y no lo coge, he ido a tu casa y no responde nadie. Cuando me he marchado a correos lo he dejado hablando de algo muy importante que me quería decir. Con confianza, me ha sorprendido que fuera algo serio, pues se ha disfrazado que daba risa- Mario estaba viendo que iba a tener trabajo. 

-Veras Chen, las cosas a veces son tan fáciles o difíciles como queramos que sean. ¿Me acompañas? - los dos entraron al patio y se encontraron con el cordobés. La reacción de Chen fue abrazar a su amado y el la recibió llorando, ella miraba a Mario con cara de no entender nada.

- ¿Qué pasa Sergio? ¿Qué ha pasado?- él volvió a recoger toda la fuerza que pudo y empezó a explicarle su situación. Chen le iba acariciando la mano mientras él hablaba. Ella era una mujer muy comprensiva y también fuerte. Cuando Sergio acabó su relato. Chen respiró profundamente.

-Cariño, para mi eso no es un problema, será nuestro secreto e incluso podremos convertirlo en fantasía en nuestros momentos íntimos. Yo también tengo cosas que decirte, pero ahora no es el momento - el nivel de entendimiento fue tal que parecía que Mario sobraba y los dejó a los dos solos. 

Por su parte Encarna había llegado a casa y se puso a preparar  Rodaballo con almejas y gambas al vapor Había comprado un par de puñados generosos de almejas que puso en un recipiente con agua y sal para que soltaran la arena.

Puso unas diez hojas de perejil en el vaso y picó 5 segundos  a velocidad 7. Cuando finalizó lo retiró del vaso. Hizo lo mismo con cuatro dientes de ajos y troceó 5 segundos a velocidad 5.

Con la espátula, bajó el ajo hacia el fondo del vaso. Añadió 50 g de aceite y una guindilla y sofrió 5 minutos a 120°C y velocidad 1. Mientras tanto, untó con aceite el recipiente y la bandeja Varoma. Repartió entre el recipiente y la bandeja Varoma los cuatro filetes de rodaballo, las almejas aclaradas y ocho gambas, sazonó con 2 pellizcos de sal,  pimienta y regó  con un chorrito de aceite. Lo dejó listo. 

Puso 100 g de agua en vaso,  2 pellizcos de hebras  de azafrán, 100 g de vino blanco, el perejil picado y 2 pellizcos de sal. Colocó el Varoma en su posición y programó 15 minutos  a temperatura Varoma y velocidad  1.

Pronto vendría a comer. Colocó el pescado en una fuente, junto con las almejas y las gambas. Vertió la salsa del vaso sobre el pescado y esperó a que llegaran. 

Mientras tanto en Ejea, Mari seguía preparando la apertura de la nueva tienda.

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