Foto El marisquero burgalés.

-Hola Sonia! Soy Corita, te quería preguntar por tu amigo, el que me dijiste que era comercial de Thermomix® .

-¡Hola Corita, que sorpresón! Sí, se llama Joan. Ahora te pasaré su teléfono y quedas con él. 

-¿Y que he de preparar?

- Él te preguntará algunas cosas y te hará llegar un listado con los ingredientes. Ese día tendrás la comida hecha. Espera, ya te lo he enviado.

- Muchas gracias. ¿Te apetece venir a casa el día que venga ?

- Si no he de ir a trabajar iré a tu casa. ¿Dónde vives?

- Ahora te mando la ubicación. ¿Oye, por qué no te vienes esta tarde y hacemos una partidita de parchís?

- De acuerdo, me apunto.

Esa semana Sonia tenía mucho trabajo, pero le apetecía quedar con esta maravillosa dama. Hacía poco que sus vidas se habían cruzado, pero sabía que tenía mucho por aprender de ella. Estaba preparando un trabajo sobre psicología animal que le habían recomendado en la clínica donde trabajaba. La parte de gatos y perros la pudo entender a la primera, pero cuando empezó a hablarle de la psicología de los reptiles no había manera de que le entrara. Cerró puertas y ventanas y se dirigió hacia la clínica veterinaria. Omar, el veterinario estaba sentado en el despacho cuando  ella llegó. Omar era alto y delgado, de facciones muy marcadas. Las manos muy estilizadas y con mucha facilidad de comunicación. Se había especializado en todo lo que no fueran mamífero, con lo que podía ofrecer sus servicios a una clienta muy diversa. Esther era la ayudante, ya a punto de jubilarse y con la maleta eternamente preparada para hacer escapadas a su pueblo, Hondarribia.

Por su parte, Corita le envió un mensaje a Joan para decirle que cuando podía hablar con él.

-¡Hola! Ya me ha dicho Sonia que quieres que te haga una demo. ¿Tienes alguna intolerancia?

-No, como de todo.

- ¿Qué prefieres carne o pescado?

- Pescado.

- Pues ahora te mando la lista de ingredientes. Nos vemos mañana.  ¡Muchas gracias!

- A ti, hasta mañana. ¿Cuál será el plato principal?

- Arroz cremoso de gambones, salmón y verduras .

Al poco recibió la lista de la compra  y siguió preparando una mini merienda para Sonia. Hoy era su cumpleaños y quería hacerle una sorpresa a la tarde. 

Después de comer sonó el timbre de la puerta. Era Sonia.  Corita la recibió con música pachanguera y un grito- ¡Feliz cumpleaños Sonia !

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