Sobre las nueve de la mañana oímos abrir la puerta. Sori llegó, dejó algo sobre la mesa y se dirigió al baño. Alfons me miró con una sonrisa. Es su maravillosa forma de darme los buenos días. 

-Parece que ha venido sola. Cuchichee.

Después de asearnos fuimos a la mesa. Sori había preparado el desayuno : tostadas,  croissants de chocolate , leche , café, zumo de naranja y varias cosas más que no recuerdo. Su cara era de felicidad contenida. Y preguntó.

-¿Hoy donde iremos?

-La idea es ir a comer a Argelés. Hemos reservado mesa en un restaurante.

-¿Os importa si viene Otto?

-Para nada.

Preparamos el equipaje. Dejamos las llaves sobre la mesa del comedor y cerramos de golpe. Quedamos con el rubio el el parquin.  Se notó las ganas de hacerse ver. Vestía un apretado vaquero de color rojo y una bonita americana de color negro. Pensé que iba a pasar frio, pues el restaurante estaba junto al mar.

En 30 minutos llegamos. La playa estaba desierta y mi pensamiento fue para los refugiados republicanos exiliados en plena guerra civil. Allí fue donde iban llegando y los ubicaban en barracones.

Que poca memoria tenemos, ahora hacemos lo mismo con las personas que vienen de Siria y otros muchos países.

Al llegar allí nos dijo Otto que el conocía unos amigos allí y que se iba con Sori a visitarlos. Así que quedamos después de comer justo donde dejamos el coche. Sobre las cuatro de la tarde.

Dimos un paseo rápido, pues en invierno, como todas las zonas turísticas de playa hay poco que ver. A las doce y media ya estábamos en el Bistrot a la Mer.

-Seremos solo dos.

-Ningún problema señor.

Hace mucho tiempo que quería probar una bullabesa en tierras galas. Estábamos lejos de Marsella, de donde es tradicional, pero era un buen lugar para degustarla junto al mar. 

Esta sopa es la madre de todas las sopas de pescado, así como la adafina es la madre de los cocidos. Consiste el una sopa hecha con pescado de roca y otros más nobles. Nos puede recordar al suquet de peix típico de Cataluña, pero los orígenes se remontan a tiempos a Roma o Grecia clásicas. 

Primero sirvieron el caldo de pescado y a continuación el pescado acompañado de salsa rouille. Pero esto ya lo explicaré en otro momento. Estaba todo espectacular.  Se notaba la materia prima y el buen hacer del chef. Esta es una de mis recetas favoritas del libro de Dieta mediterránea con Thermomix® en cookidoo.

Me llegó un mensaje de Sori.

-Cambio de planes. ¿Dónde estáis?

Menú bullabesa:https://cookidoo.es/recipes/recipe/es-ES/r40273

Si quieres seguir el relato: https://thermomix-barcelona.es/juan-de-haro-navarro/bebidas/infusion-de-hibisco-sori/