(Foto cedida por S. González)

Acompañamos a Sori al tren, tras despedirnos fuimos a buscar nuestro coche dando un paseo junto al mar.

Al subir al tren oyó una voz desde el fondo del vagón.

- ¡Soraya!

Se giró y vio a Encarna. Hacía mucho que no se veían, hará un par de años en el cumpleaños de Alfons. Encarna es educadora social en el ayuntamiento de Sant Adrià y alguna vez habían coincidido por temas laborales. Después de saludarse, se sentó frente a ella.

-¡Que bien te veo Soraya! ¡Cuánto tiempo! ¿Qué hacías en Calella?

-Pues es que Sonia está viviendo ahora aquí y ayer nos quedamos a dormir en su casa Alfons, Joan y yo.

-Hace mucho que no veo a ninguno. Con Alfons y Joan tengo una comida pendiente.

-¿Y tu de donde vienes?

- Pues es que tengo a unos amigos que viven en Tordera. Son cultivadores de setas y ayer hicieron jornada de puertas abiertas. Es todo un mundo el de la micología.

-¿Y que cultivan?

- Champiñón, portobello, shitake y seta de cardo. Quieren ir incorporando otras, pero de momento son prudentes. He comprado champiñones y shitakes. En cuanto llegue a casa los prepararé tal y cómo me dijo Joan, en conserva. Lo más importante es esterilizar los tarros bien, para que se mantenga.

-A mi el champiñón si me gusta. Hay un bar es Astorga que los preparan geniales. El otro no lo he probado.

-¡Que pena! Yo bajo en Canet, ya sabes que vivo aquí. A ver si vienes con los chicos el día que vengan a comer. Se lo dices también a Sonia.

-De acuerdo. Me alegro mucho de verte.

Tras despedirse,  Encarna bajó del tren. Habían caído cuatro gotas y tuvo que sortear algún que otro charco. Hace ya unos años que se fue a vivir a Canet, pero echa mucho de menos a sus amigos, allí apenas conoce a nadie, pues se pega largos viajes de casa al trabajo y del trabajo a casa y apenas hace vida en el pueblo. Subiendo por la riera le llamó la atención un nuevo y colorido comercio que estaban abriendo donde hasta ahora había la pequeña relojería. Tenía pinta de ser una floristería. Le encantan las flores. Será un buen lugar para poder hacerse con un ramo de tulipanes o margaritas de vez en cuando. 

-Creo que tengo botes de sobra, pero por si acaso entraré en la ferretería y compraré un par más. Pensó

La ferretería era de aquellas que tenía de todo, un pequeño "Corte inglés". La presencia de Mario tras el mostrador hizo que se ruborizara. Hace días que no lo veía. El pasado verano, en las fiestas de Canet quedaron para tomar un café. Después se vieron prácticamente cada tarde y 12 de octubre, no olvidaría la fecha, se dieron un beso furtivo después de dar un paseo junto al mar. Al día siguiente desapareció y hasta hoy.

-¡Buenas tardes! dijo con un hilo de voz.

Mario levantó la mirada del mostrador y sonrió.

Setas en aceitehttps://cookidoo.es/recipes/recipe/es-ES/r240591

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