Hoy se permitió salir un cuarto de hora antes de la oficina del instituto. Llevaba un par de semanas que no salía nunca a su hora, siempre era media hora más tarde. Tenía que ir a ver a Chicho y darle de comer. Quería asegurarse de que no le faltara alimento, agua y que no había hecho ningún chandrío. Había una boira preta  que no permitía ver el camino más allá de dos metros y estuvo a punto de darse un golpe en dos ocasiones que pisó en falso. Al llegar al paseo del Muro, parecía que ya empezaba a levantar un poco, pero eso, un poco. Esta calle tenía ese nombre porque en su momento había una muralla que cerraba la vieja ciudad. Ahora sólo queda ese recuerdo. Al llegar al callizo giró y entró en la casa.

-A  ver si me envía Mari algún mensaje, a esta hora seguro que ya han llegado. Pensó Ana

Chicho estaba subido sobre la vieja mecedora que había junto al balcón. Parecía mimetizado con el cojín y ni se movió. Ana miró el recipiente donde tenía el pienso y aun le quedaba bastante. Como tenía intención de volver mañana, pensó que con lo que había tendría suficiente. Cogió el bol con agua y, tras tirársela y lavarlo, lo volvió a llenar. Después se sirvió un vaso. 

-Como se nota que hay un Ikea en Zaragoza, este vaso es de allí. Mi hermana los tiene iguales y mi vecino también. 

Se sentó un momento y aprovechó para comerse un par de barritas de sésamo, miel y cítricos que le regaló Begoña, la prima de Mari. A Ana le encantan y siempre trata de tener en el bolso. En alguna ocasión Begoña ha cambiado los cítricos por almendras y las ha cubierto con chocolate, pero a Ana con chocolate no le gusta llevarlas en el bolso, a nada que había algo de calor, se le ponía todo perdido.  Bien, más que un bolso es una mochila, la compró hace tres años en Pilares y le tenía mucho cariño.

Recogió lo poco que había usado y se fue a despedir del minino, que seguía camuflado en la mecedora.

Debía darse prisa en llegar a casa, su madre se inquieta si no ha llegado cuando empieza el telediario de la primera. Hoy sólo tenía que calentar unas lentejas que hizo el martes. Siempre hace el doble, así tiene para dos veces.

¡Que larga se hace la avenida al medio día! Están todo los comercios cerrados y apenas hay nadie por la calle. Y más hoy con la boira y el frio. Aún le quedaban un par de tomates tardanos que le trajo Raquel de Huesca este fin de semana. Esta tarde había quedado con Luisa.

´-¡Madre mía! Igual hace cinco años que no nos vemos. Nos tenemos que poner al día.

Sonó el móvil. Era un mensaje de Luisa.

-¡Hola Ana! Llegaré un poco más tarde, a las cinco y media en el Milenium.

-De acuerdo. Un besico. Cuida con la niebla.

Nota:

Chandrío = Destrozo

Boira preta = niebla cerrada.

Barritas de sésamo, miel y cítricos https://cookidoo.es/recipes/recipe/es-ES/r122459

Si quieres seguir la historia https://thermomix-barcelona.es/juan-de-haro-navarro/masas-panes-reposteria/empanada-de-langostinos-queso-crema-y-cebolla-confitada-atocha/