Foto: Gastronomía vasca.

Después del arroz y de la visita estaban completamente reventados, se disculparon y se fueron al apartamento para poder hacer la siesta. Sobre las siete de la tarde le llegó un mensaje a Encarna, era Chen, una pintora china que hacía un par de años vivía en Córdoba y conoció en un encuentro sobre meditación que se hizo en el Montseny. Mario cenaría con Sergio.

Unos amigos de Chen disponía de un sencillo puesto de comida china en unas de las paradas del mercado de la Corredera, y justamente hoy hacían la noche en blanco en el mercado y estaría abierto hasta las 12 de la noche, era un buen lugar para quedar. Mientras tanto Mario aprovechó para seguir buscando qué sería lo que abriría la llave. En la habitación donde dormía su tío Fali aun se podía notar la presencia del anciano por los muchos objetos que allí había. Abrió un cajón y había un atadillo de cartas ligado con un cordón morado en el cual había atada otra pequeña llave exactamente igual a la que tenía él. Deshizo el nudo y sacó la misiva de uno de los sobres y comenzó a leer.

-Querido Fali, me atormenta esta situación. No tengo suficiente con verte un mes al año y más de esta manera. Mi pensamiento está siempre contigo, pero como sabes la situación no es fácil. Tu eres mi vida, mi locura y quisiera no tener que actuar así, pero no me atrevo a dar el paso. No se si en un futuro me atreveré. Rafaelín está cada día más grande. Mientras leía llamarón a la puerta, volvió a dejar las cartas en el cajón y fue a abrir, era Sergio. 

-Hola majo, dame un cuarto de hora que me duche y voy a buscarte - mientras se duchaba las palabras de la carta le venían a la cabeza, ¿su tío era padre de ese niño? Se llamaba Rafael, como él. Claro que llamarse Rafael en Córdoba era cómo llamarse Vicente en Valencia. 

Mientras tanto Encarna ya se había visto con Chen en el mercado, que estaba precioso lleno de macetas con geranios imitando los patios cordobeses. 

-Chen, pero que guapa estás - la china se había teñido el pelo de rojo y llevaba un precioso vestido blanco imitando la mítica escena de Marilyn  y unos zapatos a juego con el color de su pelo.

-Encarna, pero que bien te veo. Te he citado aquí por que mi casa es muy pequeña y estoy en mitad de unos arreglos, y ya que no puedo cocinar para ti, lo harán mis amigos. Vamos a tomar Fideos chinos con verduras que es uno de mis platos preferidos, además la mezcla de setas, aporta muchos beneficios para la salud. Yo la hago con mi Thermomix® . Espero que te guste.

-Pues acepto tu propuesta, una de fideos.

-No la dejes reposar mucho tiempo, que si no el fideo queda demasiado blando.

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