Foto: ABC

Estaban con la sobremesa cuando llamaron a la puerta. Era su hermano Jesús, que en cuanto tenía algo de tiempo aparecía por la casa. Eva al verlo dio un salto y abandonó la silla.

.¡Jesús, Jesús! - gritaba la pequeña  abrazándose en sus piernas. Jesús casi pierde la estabilidad con el entusiasmo de la niña. Además, llevaba una bolsa en la mano y no se podía desprender de ella. Maica miraba la escena esbozando una sonrisa, pero con síntomas de fatiga. No se acostumbraba a su nueva vida, aunque Eva era un tesoro.

- Te he traído calabacines - dijo Jesús a la vez que extendía el brazo acercándole la bolsa.

-Muchas gracias hermanito. ¿Te apetece un té? Acabo de hacer de menta y caramelo.

-Ya me sirvo. - mirando a la pequeña - ¿Quién se viene esta tarde al cine conmigo?

Eva abrió los ojos como platos y empezó a gritar- ¡yo, yo, yo! - Maica cruzó una mirada con su hermano y asintió con la cabeza - No vengáis muy tarde que luego tiene que cenar y hoy toca ducha. 

-¿ Y si te la traigo cenada y duchada? Es más, hoy duerme en casa. Tu no te muevas de ahí. 

La niña estaba encantada y Maica también, de repente tenía una tarde para ella. En poco más de diez minutos Jesús lo tenía todo listo.

- Venga, besitos y hasta mañana - Ella miró a su alrededor pensando en que todo lo ocurrido había sido un sueño, que la pequeña Eva solo existía en su cabeza, pero vio la mochila de la niña y aceptó la realidad. Recogió la mesa y puso los platos en el lavavajillas. Se sentó con la tablet y buscó en cookidoo "calabacín", menú completo, 4 porciones y le apareció Menú: Calabacines rellenos. Peras con chocolate. Vio que tenía de todo, así que se puso manos a la obra. Lavó las verduras y  cortó los calabacines por la mitad a lo largo y los vació  con una cucharilla reservando la pulpa. Los espolvoreó con sal y los colocó boca abajo en el recipiente Varoma. Peló las peras y las cortó por la mitad a lo largo, quitó las semillas y puso en el centro de cada una un trozo de chocolate. Lo colocó en la bandeja Varoma, forrada con papel de hornear humedecido y escurrido. Tapó y reservó. 
Puso en el vaso 60 gramos de soja texturizada, 200 gramos de caldo de verduras y 15 gramos de salsa de soja y programó 8 min a 90°C y velocidad 1. Vertió en un bol y reservó.

Puso en el vaso 100 gramos de cebolla en cuartos, 100 gramos de zanahoria en rodajas de 2 cm. 80 g de la pulpa del calabacín, el ajo y 40 g de aceite aceite. Troceó  3 segundos a velocidad 5 y sofrió 12 minutos a 120°C y velocidad 1.

Añadió en el vaso la soja reservada, 20 g pipas de girasol tostadas, 70 g. tomate frito, sal, pimienta y orégano. Programó 4 minutos a100°C, giro inverso y velocidad 1.  Reservó. Puso en el vaso100 g de cebolla en cuartos,  la pulpa de calabacín restante, el ajo y 20 g de aceite. Troceó 3 segundos a velocidad 5 y sofrió  3 minutos a 120°C y velocidad 1. Precalentó el horno a 220°C con grill. Añadió al vaso 150 g de agua, sal y pimienta. Situó el Varoma en su posición y programó 15 minutos a Varoma y velocidad 1. Retiró el Varoma y reservó. Colocó el cubilete en la tapa y trituró 1 minuto a velocidad 10. Mientras tanto, puso los calabacines en una fuente de horno y los rellenó. Cubrió con la salsa del vaso y espolvoreó con queso rallado. Horneó durante 5-10 minutos (220°C con grill).  Ya tenía los calabacines rellenos como plato principal y las peras con chocolate de postre.

Después de recoger de nuevo la cocina, puso música, se sirvió una copita de vino, cogió un libro y se estiró en el sofá. No llegó a leer la primera página cuando sintió un peso en los párpados y se quedó dormida plácidamente.

Si te gustó el relato dale al like de esta página. 

sigue el relato clicando aquí