Foto cedida por R. Luna

Luisa llegó un poco antes a su cita. Había ido a por unos libros de mitología griega que encargó para su trabajo sobre religiones paganas. Mientras esperaba, anduvo mirando posibles casas de turismo rural por la zona alta de Burgos. Tal vez este año irían para allí. Un par de minutos antes de dar las cinco Raquel atravesó el quicio de la puerta y fue directa hacia ella, casi siempre se sentaban por la misma zona. 

-¡Hola Raquel! ¡Jolín, tienes la cara helada! Dijo tras besarse.

-¡Hola! Vengo a toda marcha desde casa y hace un frio que pela. He venido con Izarbe hasta la biblioteca y allí se ha quedado. ¿Qué tal estás? Te noté una voz extraña ayer cuando me llamaste para quedar.

Raquel se pidió un café con leche. Luisa ya tenía el suyo.

-Desde que fuimos a Ejea y nos vimos con Ana no paro de pensar. Sabes que tengo buena memoria, y de lo que te voy a hablar me acuerdo perfectamente.

-Cuanto misterio. Dime.

-El fin de semana que estuvimos en San Sebastián es cierto que Ana compró un décimo de lotería. Me lo enseñó para que lo recordara. Dio la casualidad que coincidía con la fecha de mi cumpleaños, 12566. También recuerdo que le dijimos que se lo pagaríamos al llegar al hotel, pero nos encontramos con aquella manifestación de los mineros y tardamos mucho tiempo en llegar al hotel. Luego tuvimos que salir corriendo para no perder el tren así que ninguna de las dos le pagamos el décimo. Yo no se que número fue el agraciado, pero te puedo asegurar que en el que ella compró no tocó ni la devolución. 

Raquel se quedó blanca, no podía articular palabra.

Viendo que su amiga estaba muy afectada, Luisa se levantó de la mesa, pagó la consumición y con una sonrisa le hizo un gesto invitándola a salir.

-¿Te parece que vayamos a la Confianza? He de comprar algunas cosas.

Raquel se levantó cabizbaja. Solo pensaba en Ana y cómo pedirle disculpas. Entonces ¿de donde sacó el dinero para pagar el piso al contado?

Al llegar a la plaza del mercado, vieron el magnifico árbol de Navidad y la siempre divertida pista de hielo. 

Luisa, siguiendo con su estrategia de pensar en otra cosa, le comentó que este año para la cena de Navidad quería preparar unas verduras escabechadas, pero necesitaba una lata de perdiz en escabeche, aunque esto no aparecía en la receta original de cookidoo. Le pareció que sería una cena ligera y original.

Raquel seguía pensando.

-En cuanto deje a Luisa he de hablar con Ana .

Verduras  escabechadas: https://cookidoo.es/recipes/recipe/es-ES/r39944 

Si quieres seguir la historia https://thermomix-barcelona.es/juan-de-haro-navarro/navidad/turron-de-chocolate-y-kikos-olor-a-cloro/