Pon en el vaso medio litro de agua, pon las espinacas en el Varoma y programa 10 minutos/ Varoma/ velocidad 1. Una vez hechas refresca las espinacas con agua fría y presiónalas para escurrirlas bien. Reserva. Aclara el vaso.

Pon en el vaso las espinacas escurridas, programa 15 segundos / velocidad 8 para triturarlas. Baja los restos que queden en las paredes hacia el fondo del vaso. 

Coloca la mariposa en las cuchillas y añade al vaso los 3 huevos y los 90 g de azúcar, bate 6 minutos / 37ºC/velocidad 3. Baja con la espátula los restos que queden en las paredes hacia el fondo del vaso y programa de nuevo 6 minutos / velocidad 3.

Añade al vaso los 90 g de harina y un pellizco de sal, mezcla 6 segundos / velocidad 2. Retira la mariposa y acaba de mezclarlo con la espátula.

Vierte la mezcla en una bandeja de horno con papel de horno o con una lámina de silicona, extiende la masa en forma de rectángulo por toda la bandeja con ayuda de la espátula. Hornea durante unos 10 minutos a 180ºC.

Desmolda el bizcocho en caliente sobre un paño de cocina limpio y enróllalo junto con el paño por la parte más estrecha, deja que se enfríe, cogerá la forma y así no se nos romperá cuando lo rellenemos.

Una vez frío, desenrolla el bizcocho y úntalo con el queso cremoso, espolvorea por encima el eneldo fresco y cúbrelo con el salmón ahumado. Enróllalo de nuevo apretando bien y envuélvelo en film transparente, guárdalo en la nevera hasta el momento de servirlo. 

Para servirlo puedes ponerlo entero decorado con huevo picado o zanahoria picada, lo dejo al gusto de cada uno, y unos tomates cherry partidos por la mitad que le darán más colorido, y si además le ponéis alguna decoración navideña por encima os quedará precioso.

Se puede servir también cortado en rodajas directamente.